Jorge es un chaval que conocí hace ya unos cuantos años en el ambiente de ocio nocturno, en nuestros bares comunes. Es lo más habitual, ya que vivimos en una ciudad universitaria, si a esto podemos llamarlo ciudad.
Jorge, llevaba tiempo comentándome que le gustaría salir alguna vez en mis fotos, y el año pasado conté con él para uno de los días de mi 365 Retratos. Este año decidí dedicarle un poco más y tirarle unos cuantos disparos, para retratarlo y a parte, sacar un poco de ese cuerpo que con trabajo esculpe en el gimnasio.
A continuación, resultado de ello.
NOTA: No me había dado cuenta de los ojos que tiene, hasta que lo retraté.
¡FIN!
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